La minería formal sí paga

Fecha 8 noviembre, 2023

Historias inspiradoras de los fundadores de la Cámara de Pequeña Minería de ACM

En Colombia, luego de un trabajo articulado entre compañías mineras de gran escala y las empresas pequeñas y artesanales se han formalizado 4.700 de estas unidades productivas en diferentes zonas del país. Por su parte, el Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Minas y Energía, habla de 21.000 procesos de formalización de mineras pequeñas y artesanales.

Con el fin de fortalecer el trabajo conjunto del sector minero, la Asociación Colombiana de Minería creó recientemente la Cámara de Pequeña Minería, que inicia con proyecto localizados en Antioquia, Cauca, Tolima y Santander y cuyo objetivo es fomentar la cohesión en el sector, la diversidad y el gran aporte de esta actividad al desarrollo sostenible, al ambiente y al bienestar de familias y comunidades.

Lo anterior, en línea con la importancia de la Minería Artesanal y de Pequeña Escala (MAPE), que representa 20% del suministro mundial de oro, 80% del de zafiro, 20% del de diamantes y 25% del estaño. De ella viven 40,5 millones de personas en el mundo, según cifras del Instituto Internacional para el Desarrollo Sostenible.

A continuación, presentamos tres historias de proyectos mineros colombianos de pequeña escala, socios fundadores de la Cámara y quienes compartieron su experiencia en el reciente Congreso Nacional de Minería. En los tres casos se destaca la voluntad de hacer las cosas bien, de operar bajo buenas prácticas ambientales y de aportar a los mineros y a sus familias y a sus comunidades.

Mina La Arroyave

Entre los socios fundadores de la Cámara de Pequeña Minería se encuentra la Mina La Arroyave, situada en Anorí, Antioquia. Es un proyecto que trabaja de manera legal desde 2021 y genera 60 empleos directos y beneficios económicos para unas 250 personas. La mina, según el representante legal de la compañía, Consultores Geoestructural, Diego Salazar, funciona mediante un contrato de concesión diferencial con explotación anticipada para oro. “Veníamos aplicando el modelo de contrato de concesión diferencial sin saberlo, porque con la explotación tradicional y ancestral veníamos financiando los trabajos y responsabilidades de formalización”.

“La legalidad es posible para el pequeño minero, siempre y cuando trabajemos bajo la óptica de la responsabilidad ambiental, el compromiso social y la organización empresarial entre los miembros de una misma comunidad”. El directivo de esta naciente empresa minera aseguró que “es muy importante tener en cuenta la prerrogativa de explotación anticipada que se pueda hacer efectiva en el momento en que el pequeño minero obtiene el contrato de concesión minera”.

Mina Chede

Entre los socios fundadores de la Cámara de Pequeña Minería de ACM se encuentra la Mina Chede, que opera formalmente en el Cauca desde 2011, cuando obtuvo la licencia ambiental y desde 2018 cuenta con la certificación Fairmine, que es la manera en la que garantizan el origen justo del oro, que tiene un mercado particular en Europa.
Según su directora de Planeación, Anny Jaramillo Tobón, esta compañía también ha desarrollado un proyecto productivo de café liderado por los propios mineros. La mina, ubicada en El Tambo Cauca, se ha convertido en una fuente de empleo en ese municipio.

“Debido a la certificación Fairmine, comenzamos un proyecto de transición energética, lo cual es extraño en una minería a pequeña escala. Cuando me preguntan por la importancia de lo que hemos hecho, no se logra dimensionar hasta que uno no la ve en territorio. Es importante ver lo que estamos haciendo y ojalá ser ejemplo para que otras minas se animen a la formalización”.