Cuatro experiencias de minería de cobre en Latinoamérica

Fecha 5 julio, 2019

La industria minera avanza a diferentes escalas es los países de la región. Representantes de gremios mineros de Perú, Chile, Ecuador y Panamá cuentan cómo ha evolucionado el sector desde sus contextos.

Perú es considerado como uno de los países con mayor tradición minera en el continente. Su gran potencial extractivo está dado por factores geográficos como la Cordillera de los Andes que atraviesa su territorio y, de otro lado, la inversión de multinacionales que se han consolidado como economía pujante en el sector. 

Pablo De la Flor, director ejecutivo de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía del Perú, explicó cómo este país se convirtió en un referente internacional en el sector. “Sufrimos en carne propia lo que significaba el desmanejo económico aparejado por la violencia política. A principio de los años 90 pudimos dar ese salto y quebrar una dinámica tan negativa que venía afectando al país. Se implementó un paquete de medidas económicas que cambiaron por completo el entorno económico de la nación a partir de la estabilidad macro económica, la responsabilidad fiscal y monetaria”.

Así mismo, De la Flor recabó en que “más que políticas sectoriales, tuvimos un entorno facilitador de la actividad económica y esto generó la activación del principal motor de crecimiento del país. Era el sector donde teníamos las mejores y mayores ventajas comparativas históricamente, teniendo en cuenta que Perú tiene una larga tradición de actividad minera que existe en nuestro territorio desde antes de la conformación como nación”. 

Por otro lado, María Cristina Betancourt, gerente de Desarrollo Sociedad Nacional de Minería de Chile, compartió particularidades de la inversión extranjera en las actividades mineras de ese país, a través de instituciones y regulaciones que hoy han alcanzado cierta madurez. “Existe el Decreto de Ley 600 que dio estabilidad tributaria a los inversionistas. Se fijaron impuestos y se pudo cambiar el sistema tributario normal. Ese fue el primer pilar para atraer la inversión. Luego, hubo un cambio en la Constitución donde también se aseguraron los Derechos de Propiedad y el Código de Minería a principios de los años 80, en el que hay un amparo por patentes. Adicionalmente, un acontecimiento histórico como la vuelta a la democracia en Chile en el año 1990 terminó de catapultar al sector”, aseguró Betancourt. 

Así mismo, Betancourt mencionó que las empresas han tenido ahora un relacionamiento temprano con los territorios, y esto ha dado grandes resultados. “Hay una institución que se está creando llamada ‘Institución de Diálogo Temprano’ a nivel gubernamental, es la nueva idea que hay para el relacionamiento uno a uno”, precisó la gerente.

Por su parte, Alberto Casas, director de Asuntos Ambientales y Sociales para Latinoamérica de Minera Panamá S.A. First Quantum Minerals confirmó que “en agosto de este año saldrá el primer cargamento de cobre producido en este país. En cinco años hemos cambiado el pensamiento de un país que no tenía ningún conocimiento de minería a uno que ya se hace sentir en el sector”. 

Destacó que esto fue posible gracias a los programas para el desarrollo sostenible de las comunidades cercanas y al cumplimiento de los compromisos de prevención de impactos ambientales. La producción de cobre en este país centroamericano está compuesta por la mina, una planta de procesos, una planta de energía y el Puerto Internacional de Punta Rincón.

La estabilidad tributaria a inversionistas fue uno de los factores que impulsó el desarrollo de la minería en países como Chile.

Sinergia entre minería y otros sectores 

Por su parte, Santiago Yepes Dávila, presidente de la Cámara Minera de Ecuador, manifestó que “el agua puede vivir con la minería y es una realidad permanente. Que la minería pueda vivir con actividades de agricultura y turísticas es totalmente viable. En Ecuador propiciamos una minería participativa y responsable que cumpla con la normatividad sobre el cuidado del medioambiente y la conservación del agua”. 

Yepes añadió que “en su país no existen aún proyectos industriales en producción, sin embargo, la pequeña minería le da al Ecuador hasta el 1.5 por ciento del PIB”. De otro lado, el presidente de la Cámara Minera del Ecuador reconoció que este país de alguna manera ha sido un país exportador de bienes primarios, pero que aún espera consolidarse un modelo económico para generar ciertas industrias paralelas que vayan aportando otro tipo de ingresos”.