La nueva cara de las esmeraldas

Fecha 2 noviembre, 2017

Hablar de esmeraldas en el Departamento de Boyacá, era recordar los tiempos de la guaquería y las disputas que sucedieron alrededor de la explotación minera en estos territorios. Hoy hablar de esmeraldas en la región es sinónimo de cambio y desarrollo.  Los conflictos quedaron en el pasado, gracias a la llegada de empresas formales con experiencia internacional.

La nueva minería ha traído grandes transformaciones para el sector y ha logrado la tecnificación de sus procesos de explotación en el territorio boyacense, generando beneficios para la población, el medio ambiente y la economía del país.

En los municipios de Quípama y Muzo los habitantes han obtenido empleos de calidad dentro y fuera de la mina, la empresa ha diseñado programas de responsabilidad social para favorecer a los niños de la zona de influencia, ayudando en la reconstrucción de escuelas y generando programas para que el adulto mayor tenga acceso a mínimo una comida diaria. Además, sus habitantes ahora cuentan con campañas médicas y asistencia a personas discapacitadas.

Se crearon otras alternativas de ingresos económicos para los habitantes apoyando la creación de micro-empresas con mano de obra local, se establecieron proyectos productivos donde se capacitan y les brindan las herramientas necesarias para la siembra cacao, plátano y maíz.

“En la actualidad la industria esmeraldífera concentra los principales yacimientos en el noroccidente del departamento de Boyacá, con una participación en el mercado mundial del 55%, sus principales destinos son Estados Unidos, Tailandia, China-Hong Kong-SAR, Japón y Suiza. En los últimos tres años, el volumen de exportaciones se ha incrementado, siendo Estados Unidos el principal socio”.

Cifras suministradas según: colombia.co

Escrito por: Jennifer Lozano Escribá