Boletín económico: La recuperación de la actividad minera vendrá en 2021
El 2020 cambió en muchos sentidos la actividad minera en el país. El carbón redujo su producción a mínimos históricos mientras que el oro repuntó en sus exportaciones a niveles que no veía desde 2017. La producción de materiales para construcción tuvo una fuerte caída así como la producción de níquel que también se redujo a dos dígitos consecuencia de las labores de mantenimiento que se adelantaron el año anterior. Los otros minerales tuvieron un crecimiento en su producción durante 2020 en donde se destaca la recuperación en las exportaciones de esmeraldas que tuvieron un fuerte repunte en el segundo semestre del año.
Si bien la coyuntura de la pandemia tuvo un papel en este comportamiento, factores estructurales en el cambio de mercados internacionales y en la demanda de minerales incidieron en dicho comportamiento hasta el punto en que la composición del PIB minero cambió drásticamente frente al de años anteriores.
Carbón térmico
Hasta 2019 el carbón era de lejos el primer renglón del PIB minero en el país. Sin embargo, en 2020 la producción se redujo 38,6%, alcanzando un mínimo de 49,3 millones de toneladas, una cifra que nadie imaginó cuando se hicieron los pronósticos a comienzos de año y que sucedió por la suma de varios factores que se juntaron el año anterior.
Caída histórica de los precios internacionales
Los precios del carbón ya venían en una importante caída hasta antes de la pandemia por la mayor oferta de gas en el mercado y la reducción de la demanda del mineral. Sin embargo, la reducción de la actividad mundial desde marzo contribuyó a que estos niveles no solo se mantuvieran sino que además tocarán mínimos históricos inferiores a 40 USD/ton en abril y mayo, sin descontar el flete. De esta forma, el promedio anual alcanzó el mínimo en 18 años presionando de manera importante las operaciones.
Si bien se prevé una recuperación de los precios en el 2021, resulta difícil pensar en volver a los niveles competitivos de hace apenas 2 años cuando el precio del carbón, puesto en Rotterdam, superaba los 80 dólares por tonelada.
Cambio en los mercados internacionales
Los distintos anuncios de cierre de los mercados europeos a la compra de carbón como consecuencia de las metas de reducción de emisiones se materializaron en 2020 de una manera mucho más acelerada de lo esperado. Mientras en 2015 la mitad de las ventas externas de carbón fueron a Europa en 2020 la participación fue de apenas el 9%. Esto no significa que la demanda de carbón en el mundo se va a acabar, únicamente evidencia el cambio en los mercados que ahora se concentran en oriente. Es así como el año anterior Asia se convirtió en el principal socio comercial del carbón térmico colombiano, con la compra del 54% del mineral en una demanda jalonada por Turquía y en la que además se fortalecieron otros mercados como Israel, Corea del Sur, India, China y Japón, entre otros.
Los mercados asiáticos seguirán siendo el centro de la demanda mundial de carbón. De hecho, las exportaciones del primer mes del año así lo ratifican: en el comienzo de 2021 el 47% de las ventas externas fueron a Asia y apenas el 16% a 51 0 20 40 60 80 100 120 140 160 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019 2020* Carbón (API2) (USD/ton) Europa. Turquía, Israel, China y Corea del Sur son los mercados que gobiernan las compras de carbón térmico en el primer mes del año.
Según S&P Global Platts, países como Japón, Indonesia, Vietman y Bangladesh están incrementando su capacidad de producción energética a base de carbón mientras que China e India seguirán siendo los líderes en la demanda mundial del mineral, por lo que esta tendencia se mantendrá en el corto y mediano plazo, por lo que es fundamental seguir trabajando en mejorar la competitividad del mercado local para lograr vender nuestro mineral en dichos mercados durante los próximos años.
Decisiones judiciales ponen en jaque al sector
Además de los factores externos, hubo aspectos locales que jugaron un papel en la producción de carbón durante el 2020. Las decisiones judiciales en torno a la consulta sobre la desviación del arroyo bruno, la delimitación del territorio Yukpa, los estándares establecidos de calidad del aire, por encima de los regulados en la legislación colombiana, así como otros procesos que se encuentran en curso como la definición de la línea negra, han puesto un freno a los planes mineros en donde fueron cambiadas las condiciones con las que se aprobaron los planes de producción y que hoy representan un incremento considerable en los costos de producción y en la productividad de las minas de carbón en el país.
Estos procesos se encuentran en curso y mientras más tiempo se demore su trámite se mantendrá afectado el potencial de producción de carbón en el país que alcanza los 100 millones de toneladas y en 2020 apenas alcanzó la mitad de su capacidad instalada.
Huelga en Cerrejón
Para terminar este panorama complejo, el año anterior se vivió la huelga más extensa en una de las principales operaciones mineras en el país. El paro que duró 91 días, la más larga de la historia del Cerrejon, restringió las operaciones en La Guajira con lo que, sumado a las decisiones judiciales expuestas anteriormente, su producción en 2020 apenas alcanzó 11,1 millones de toneladas, 58% menos que en 2019.
Coque y carbón metalúrgico
La realidad de la producción del coque y el carbón metalúrgico es muy distinta a la del carbón térmico. Si bien la demanda a nivel mundial se afectó con la pandemia, la reactivación se dio rápidamente y sus exportaciones reaccionaron a lo largo del año con lo que las ventas externas del coque aumentaron 7% hasta 3,35 millones de toneladas, la cifra más alta de la historia reciente, y las exportaciones de carbón metalúrgico se redujeron apenas 7% en 2020, de 1,8 millones de toneladas en 2019 a 1,69 millones de toneladas en 2020.
Es así como el coque colombiano continúa consolidándose como el tercer principal mercado exportador del mundo, después de China y Polonia, en donde, según cifras de 2019, contribuyó con el 11% de las ventas externas mundiales.
Ocho países concentran el 85% de las exportaciones de coque en el mundo en donde Colombia y Estados Unidos son los únicos países de América que tienen una participación importante en el mercado mundial que se concentra en Europa y Asia mientras que las importaciones del coque las dinamizan Asia y Europa que concentran el 83% de las compras mundiales mientras que en América apenas se encuentra el 13% del mercado.
Aunque son dinámicas muy distintas las que rigen el mercado del coque y el carbón térmico, resulta fundamental en cualquiera de los dos casos potenciar la competitividad para poder ganar participación en la demanda mundial y potenciar los beneficios de su producción para las regiones.
Minerales metálicos
Oro
El repunte en la producción minera durante 2020 se dio por cuenta del oro. La entrada en operación y el fortalecimiento de algunas minas en el país, así como el alza en los precios del mineral por la mayor demanda de oro como refugio financiero, consecuencia de la incertidumbre en la actividad económica mundial, jalonó la producción local por dos vías: la minería empresarial que incrementó su producción 19%, al pasar de 335 mil onzas a 400 mil onzas, y la minería artesanal que tuvo un incremento del 32%, al pasar de 855 mil onzas a 1,13 millones de onzas el año anterior.
En la producción de oro empresarial se destaca la entrada en operación de ZIJIN – CONTINENTAL GOLD en octubre del año pasado, el segundo proyecto minero que inicia operaciones en los últimos 5 años y con el que se espera un repunte de las cifras de producción aurífera formal en el 2021 en donde además del impulso que le puedan dar las ampliaciones en otras operaciones del país se espera un crecimiento del 60% en la producción formal para este año.
Además, con las inversiones previstas para 2021 en el mediano plazo se espera un incremento de 150% frente a la producción formal durante el 2020 en donde los anuncios de inversión de compañías como Aris Gold, Newmont, Gold X, entre otros auguran un buen futuro para el sector aurífero jalonado por la minería empresarial, lo que significa aportes en empleo, impuestos, regalías, encadenamientos y contribuciones sociales y ambientales para los territorios.
Este incremento general en la producción, sumado a la caída en la producción de carbón, hizo que la participación de minerales metálicos en el PIB minero ganara importancia y por primera vez fuese el principal renglón de la minería en el país.
Níquel
La producción de níquel en 2020 se redujo 11% por la reducción en las operaciones del último trimestre consecuencia de la entrada en mantenimiento de uno de los hornos que permite la producción. La implementación rápida de los protocolos de seguridad y la recuperación de la actividad económica en los mercados asiáticos permitió que la mina pudiese mantener su producción de acuerdo a lo previsto para el año anterior. De esta forma la producción alcanzó 36.094 toneladas, cerca de 4.500 toneladas menos frente al 2019.
Cobre
En 2020 la producción de cobre en el país tuvo un crecimiento del 40%, más que por un incremento de la capacidad instalada, por la recuperación de los niveles de producción anteriores a la huelga de 2019 que afectó las operaciones en cerca de 2.000 toneladas en ese año. De esta forma, la producción en 2020 alcanzó 9.374 toneladas.
Hierro
El mineral de hierro en 2020 tuvo una abrupta transición en los precios consecuencia de la rápida recuperación en China y el impulso en el sector constructor en el país asiático que sumado a la reducción mundial de la demanda generó un desequilibrio en el mercado que impulso los precios a máximos históricos a final del año anterior. En el mercado local, la demanda se reactivó en el cierre del año conforme se reactivó el sector constructor y se prevé un incremento en la demanda por el impulso que tendrá la construcción en 2021 mientras se mantienen los desequilibrios en el mercado de hierro por lo que se estima que los precios se mantendrán al alza.
Plata y platino
Finalmente, la producción de plata y platino aumentaron 63% y 152% de la mano de la extracción de oro que se dio durante el año anterior. Estos subproductos de la extracción aurífera alcanzaron valores de 611 mil onzas y 13 mil onzas respectivamente.
Minerales no metálicos
Materiales para la construcción (9%)
De la mano de la contracción del sector constructor, que cayó 30% el año anterior, el sector de materiales tuvo una importante reducción en 2020. Es así como la producción de cemento cayó 9% el año anterior, mientras que la producción de calizas se redujo 17,4%, de 14,7 millones de toneladas en 2019 a 12,2 millones de toneladas en 2020.
Sin embargo se estima que los sectores asociados con la explotación de otros minerales fundamentales para la industria cerámica del país tuvieron un repunte como consecuencia de la mayor demanda de artículos para el hogar que impulsó el mayor tiempo en casa durante el año anterior.
Se espera que la recuperación de la construcción en todos los niveles: edificaciones y obras civiles, impulse el crecimiento del sector durante 2021 e impulse el PIB minero a una tasa de dos dígitos.
Esmeraldas (205%)
El sector de las esmeraldas tuvo una importante recuperación el año anterior. A pesar de la caída en la demanda internacional de bienes de lujo, el sector de esmeraldas logró producir 1,5 millones de quilates al cierre del año, 205% más que en 2019 donde apenas alcanzó 500 mil quilates de producción, gracias a la exportación de inventarios que contribuyeron con el repunte. Lentamente la demanda por bienes de lujo se viene recuperando y se espera que en 2021 se dé una reactivación parcial del sector.
Sal (4%)
La producción de sal en el país tuvo un incremento en el 2020 por los picos de abastecimiento que se vivieron al inicio de la pandemia y el crecimiento orgánico en el consumo durante el año anterior. De esta forma la extracción del mineral aumentó 4% hasta alcanzar los 359.599 toneladas el año anterior.
PIB Minero
De esta forma, el PIB minero tuvo una caída de 26%, la más alta desde que se tienen registros, aunque se espera una recuperación a dos dígitos para 2021. Los cálculos de ACM estiman un crecimiento de 15% donde a pesar de que persisten los problemas en la producción de carbón y la entrada a construcción de las minas que se tienen previstas para este año solo tendrán un efecto en el PIB cuando inicien producción en 3 o 4 años más adelante, se espera un breve repunte en la producción de carbón así como el crecimiento en la producción aurífera jalonado por la minería empresarial en donde se espera que las inversiones en ampliación y mejoras de la capacidad instalada den fruto durante este año. Además se espera que se retorne a una producción normal de níquel y que la activación del sector constructor impulse la minería no metálica en el país.