Boletín económico – Diciembre 2020

Fecha 9 diciembre, 2020

La minería no ha sido ajena al deterioro mundial de la economía por cuenta del COVID-19. Mientras que en el mundo se prevé la peor caída en el PIB desde la segunda guerra mundial y en Colombia la más grande recesión de su historia (por lo menos desde que se tienen registros a comienzos del siglo anterior) para la minería en el país se prevé una caída de más del 20% al cierre del año, lo que representa igualmente la mayor caída del sector de los últimos tiempos.

A pesar de la rápida implementación de los protocolos y la exclusión de las restricciones de operación y movilidad desde el comienzo de la cuarentena del sector minero, el deterioro de los precios del carbón por la contracción de la demanda mundial, sumado a otros factores estructurales anteriores a la pandemia, afectaron seriamente las operaciones de carbón que sumado a los fallos judiciales e incluso la huelga en una de las principales minas del país contrajeron la producción a niveles no vistos desde 2004. Se estima que para el cierre de 2020 la producción cierre alrededor de 55 millones de toneladas, 35 millones menos que los récords alcanzados en 2016 y 2017, con lo que la reducción en el valor agregado del carbón se estima cercana al 30%, aportando más de 22 puntos porcentuales a la caída del PIB minero. 

Por su parte, los minerales no metálicos tuvieron una caída proporcional a la de la construcción, uno de los sectores más afectados por la pandemia. Al tercer trimestre del año, la construcción acumula una reducción de 24% en su valor agregado, en donde las demoras para la implementación de los protocolos y la menor demanda por la incertidumbre mundial, afectaron de manera más que proporcional la actividad. En ese mismo sentido, la producción de minerales industriales se ha reducido 26% en lo corrido del año, aportando a la caída del PIB minero 4 puntos porcentuales.

Aunque no todo es malo en medio de la pandemia para el sector de minería. La inestabilidad en la economía mundial impulsó la demanda de oro como refugio financiero con lo que los precios alcanzaron cifras históricas lo que permitió jalonar la producción y volver, a nivel nacional, a valores no vistos desde 2016. Además, la entrada en operación de lo que será una de las principales minas del país, ZIJIN – Continental Gold, eleva las expectativas futuras en la producción de oro nacional.

En cuanto a otros minerales metálicos como el níquel, el hierro y el cobre, el inicio de la pandemia tuvo un efecto de caída en los precios que lentamente se fue recuperando y hoy se ubican en promedio 20% más altos que en enero de 2020. Esto ha permitido mantener su producción de acuerdo a lo planeado para este año con los distintos retos derivados de la pandemia para operar.

Es así como el crecimiento del sector de minerales metálicos ha compensado la caída por los otros sectores mineros. Se espera que al cierre del año el crecimiento sea superior a 20% y le aporte 3 puntos porcentuales al crecimiento del PIB minero.

En cuanto a las exportaciones mineras se espera que se mantengan en el mismo nivel del año anterior toda vez que la caída en la producción de carbón mencionada anteriormente fue compensada en parte por la reducción de inventarios del mineral, por lo que su impacto en las ventas externas fue menor, así como el crecimiento de las exportaciones de oro y de la industria básica de metales preciosos, que fue más que proporcional al incremento en producción por el alza en los precios internacionales, impulso las exportaciones este año. Al cierre del tercer trimestre del año las exportaciones alcanzan 8.102 millones de USD y se estima que para el cierre del año superen los 10.000 millones de USD.

A pesar de las dificultades del 2020, siete de cada diez mineros consideran que la situación del país mejorará el próximo año mientras que seis de cada diez consideran que el sector estará mejor y los principales retos que deberá enfrentar el sector serán la agilización de trámites, el desarrollo de una política que impulse el desarrollo del sector así como seguir trabajando por la licencia social y la reputación del sector.