El camino a la igualdad de género

El cambio a la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres – IPG es una iniciativa del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Foro Económico Mundial para crear y acompañar la igualdad de género en el mercado laboral. Fue lanzada en 2012 como una alianza público-privada y pretende mejorar los indicadores de equidad de género en todos los sectores productivos de la economía.

Hasta el momento, esta iniciativa propone 10 medidas para reducir las brechas económicas de género apuntándole a tres objetivos específicos: aumentar la participación laboral femenina, reducir las brechas salariales de género y disminuir las barreras al ascenso femenino aumentando su presencia en altos cargos tanto en el sector público, como en el privado.

Esperanza Cueto, presidenta de Comunidad Mujer, comentó sobre el éxito que ha tenido la iniciativa frente al tema de equidad de género. ‘‘el foro económico mundial y el BID han destacado la IPG de Chile como un ejemplo exitoso de la colaboración público-privado, que ya se está expandiendo a otros países de la región. Nuestro Compromiso como ComunidadMujer es seguir trabajando para que esta iniciativa pueda lograr avances concretos y podamos revertir los malos indicadores económicos que tenemos hoy en este ámbito’’, dijo.

La IPG en Chile fue lanzada oficialmente en el 2016 y ha sido destacada por su éxito y contribución con la equidad de género, permitiendo su expansión a otros países: Argentina, Perú, Costa Rica y República Dominicana.

Colombia ya hace parte de la lista de países que le apuestan a la gestión integral de la inclusión de la mujer. “En Colombia tenemos un reto grande y es cada día empoderar más el liderazgo de la mujer”, destacó el presidente Iván Duque tras firmar la iniciativa de la Paridad de Género el pasado mes de enero del 2019.

La implementación de este proyecto puede constituirse en un beneficio no solo para las mujeres, sino para la sociedad y la economía en general, ya que según los reportes del Banco Mundial, si las mujeres tuvieran los mismos ingresos que los hombres, la distribución de riqueza incrementaría, al tiempo que disminuirían los niveles de desigualdad y pobreza.