Caída histórica del níquel

Fecha 24 septiembre, 2018

La cotización del metal en Londres llegó a valores que no se veían desde hace doce años.

El mercado internacional no le da respiro a la productora de ferroníquel Cerro Matoso.

La reducción del consumo de acero en China y el fortalecimiento del dólar tienen por el piso a los principales metales que se cotizan en Londres, oro, cobre y níquel, pero este último fue el que más sufrió en la jornada de este lunes, cuando tocó un piso de 8.175 dólares por tonelada y cerró por debajo de los 8.300 dólares por tonelada, un valor que no se veía en el mercado desde hace doce años.

Para Cerro Matoso la situación del precio es uno de los componentes de un rosario de dificultades que viene afrontando desde hace un par de años: el descenso en la producción, altos costos de la energía, incremento en la carga impositiva y en el pago de las regalías y conflictos laborales que han conducido al cierre temporal de la mina ubicada en Montelíbano, Córdoba.

De acuerdo con el presidente de la firma, Ricardo Gaviria Jansa, las cotizaciones, que preocupan a todas las empresas del sector alrededor del mundo, trasnochan aún más a Cerro Matoso por estas razones.

“En términos reales un precio así de bajo no se veía desde el año 2002 cuando los costos de la industria eran considerablemente más bajos. Sobre todo si se tiene en cuenta que el níquel contenido en ferroníquel que vende la empresa no se cotiza al precio de la Bolsa de Metales de Londres y actualmente se vende con descuentos sobre este valor de referencia. Este nivel de precios, combinado con los recientes incrementos en las tarifas de energía en Colombia y la caída en el tenor del níquel en la mina, ponen a la empresa en una situación financiera aún más compleja, de la que ya se ha venido enfrentando”, explicó Gaviria Jansa.

La otra consecuencia de esta precipitada caída en el precio internacional es el freno a la actividad exploratoria. Esta búsqueda de recursos es clave para alargar la vida útil de la empresa, en particular en un momento en el que en los yacimientos en desarrollo el tenor del mineral, es decir, el volumen de níquel contenido en cada tonelada métrica que se procesa, viene disminuyendo.

De mantenerse la situación actual, en cinco años la producción de Cerro Matoso será de 30.000 toneladas al año, cuando históricamente el promedio se ubicaba por el orden de las 50.000 toneladas.

Las estimaciones de la mina, propiedad de South 32 (minera escindida de BHP Billinton) son que toda esta coyuntura les forzará a cerrar el 2015 con pérdidas que pueden alcanzar los 70 millones de dólares. Este año, por primera vez la empresa ha tenido que acudir a la banca privada para poder cumplir con sus obligaciones primarias.

LA NEGOCIACIÓN

En materia laboral la minera deberá afrontar en las próximas semanas la negociación de su convención colectiva de trabajo con los sindicatos.

Ya Sintracerromatoso aprobó el pasado 30 de octubre el pliego de peticiones y nombró una comisión negociadora. El valor de implementar el nuevo pliego se calcula en unos 18.000 millones de pesos. Sin embargo, no es seguro que este sindicato lo presente, aunque ya el trámite está en curso.

“Tenemos plazo hasta el 31 de diciembre para denunciar la convención anterior, y hasta el 29 para presentar el nuevo pliego, sin embargo la situación actual de la empresa, de los precios, esta crisis global, nos pone a pensar si es lo más conveniente presentarlo o no”, explicó Domingo Hernández, vocero de Sintracerromatoso.

En medio de la coyuntura actual de precios mantener armonía entre la empresa y sus trabajadores sería un alivio para la compañía.

Sin embargo, si se mantiene la tendencia descendente de los precios la empresa, responsable del octavo producto de exportación del país, deberá encontrar nuevas ideas para mantenerse a flote.

UNA DESACELERACIÓN QUE NO VE FRENO

China es uno de los principales responsables de la caída de los precios del níquel, materia prima fundamental para la fabricación de acero inoxidable, cuya demanda está liderada por ese país, en franca desaceleración.

“En opinión de la mayoría de los expertos en la materia, el nivel de inventarios de níquel en bodegas LME se encuentra en sus niveles más altos históricos y hoy alcanzaría para satisfacer alrededor de tres meses de demanda mundial, lo que hace que un aumento de precios en el corto plazo sea poco probable a menos que haya un cambio significativo en la demanda o en la oferta”, explica Ricardo Gaviria Jansa, presidente de Cerro Matoso.

Esta situación no es exclusiva del níquel. De acuerdo con el presidente de la Asociación Colombiana de la Minería, Santiago Ángel Urdinola, otros metales como el oro han acentuado su desvalorización, lo que pone bajo presión a la industria en el país.

“Esta situación reitera la necesidad de implementar el plan de choque- PIPEX propuesto por la Asociación para mantener no solo la competitividad, sino asegurar los niveles de producción observados en años anteriores, salvaguardar el empleo y la inversión”, explicó Ángel Urdinola.

Fuente: Portafolio