Suelos productivos y la sostenibilidad de las comunidades en las áreas mineras

Fecha 1 diciembre, 2017

Suelos desérticos, erosionados, aguas contaminadas y ecosistemas sin vida, son algunos de los efectos que deja la extracción ilícita de minerales en territorio colombiano. Producto de esta actividad varios territorios han sido explotados de manera descontrolada sin ningún tipo de formalidad, estudio previo, tecnología especializada y sin ningún título ni licencia ambiental, que garantice el correcto uso de los suelos y recursos naturales de dicho territorio.

Por esta y otras razones las empresas mineras y entidades responsables que han llegado en los últimos años a nuestro país, se han tomado la tarea de transformar estos territorios, masificado los esfuerzos para cuidarlos y velar por los recursos naturales de las zonas afectadas y no afectadas; Dando cumplimento a leyes y acuerdos en pro de mejorar la calidad de vida de las comunidades cercanas.

Con actividades y proyectos enfocadas en rehabilitación de tierras se logra recuperar hectáreas degradadas por esta actividad ilegal, un ejemplo es el Departamento de Antioquia donde madres cabeza de familia, comunidades afrodescendientes e indígenas, convencidos de cambiar la vista desolada de su territorio se unen para sembrar plántulas de Acacia y Caucho; con el fin de incursionar en proyectos apícolas y forestales como alternativa de ingresos diferentes a la minería.

Hoy en la región de Bajo Cauca antioqueño se han sembrado cerca de 450.000 árboles de caucho en 900 hectáreas ubicadas en tres fincas de la subregión. En el mundo, la producción de caucho natural se acerca a los 11 millones de toneladas, en Latinoamérica están cerca de 300.000 hectáreas donde la mayor producción está en Brasil, Guatemala, Ecuador, México y por último Colombia.

Así mismo en regiones como Santander se han venido mejorado los diferentes sistemas de acueductos rurales y se complementado con acciones enfocadas a recuperar los afluentes hídricos, removiendo de ellos toneladas de arenas mercuriadas producto de la antigua minería artesanal en la zona. Entre el 2016 y lo que va corrido del 2017 en este territorio se han sembrado cerca de 88.000 mil árboles de especies nativas. Con estas recuperaciones se logran varias metas; contribuir a la restauración del ambiente, la conservación de las fuentes hídricas, el embellecimiento del paisaje, y la calidad de vida de los habitantes.

La MineriaBienHecha en compañía de las comunidades cercanas a sus operaciones, realiza proyectos de restauración ambiental y de negocios inclusivos que traen desarrollo a las regiones.

Escrito por: Jennifer Lozano Escribá