Naturaleza y minería

Cuando se inician trabajos de minería, una de las preocupaciones más frecuentes por quienes habitan en el sector, es creer que los bosques van a desaparecer o que el río se va a secar, pero la Minería Bien Hecha se esfuerza para que esto no suceda.

¿Cómo lo hacemos? El primer paso es la planeación. Cuando se comienzan los estudios de los terrenos donde se iniciarán las exploraciones, se analiza el impacto que tendría el medio ambiente, se revisa cómo se puede amortiguar o disminuir la afectación, y en los casos en que sea necesario intervenir, se diseña un plan de acción de la mano de la comunidad.

En casos que sea necesario desarrollar un programa de reforestación, se trabaja con plantas nativas intentando no afectar los ecosistemas, además se capacita a la población participante en el manejo adecuado de los viveros y en la posterior siembra. Adicional,  se incentiva la reducción del uso de herbicidas para darle mayor prioridad a métodos de limpieza más amigables con la naturaleza.

Otra acción implementada,  es el monitoreo de los cuerpos de agua, en el que se vela por que  los niveles de sus caudales sean los adecuados así como los posibles índices de contaminación.  Asimismo, se han hecho brigadas de limpieza por las riveras y playas de los ríos, y se ha dado apoyo con la repoblación de peces nativos que ayuden a las comunidades dedicadas a la piscicultura.

El manejo de las basuras y el reciclaje es otro asunto en el que se trabaja; en varias comunidades se ha logrado aprovechar los desperdicios orgánicos para desarrollar fertilizantes, así como darle un mejor uso al material reciclable. En cuanto a los niños, se han creado programas de educación ambiental en el que se les incentiva el cuidado de los recursos naturales.

El medio ambiente encuentra en el sector minero un amigo que trabaja por y para él, dedicando esfuerzos para lograr que la belleza de la naturaleza colombiana sea siempre una de sus mejores cartas de presentación.