Regresando la belleza paisajística a los espacios mineros
Es común oír la frase “hacen minería y se van, dejando todo en malas condiciones”, contrario a esta afirmación que muchos dicen, la minería bien hecha sí recupera las zonas impactadas y regresa todo en iguales o mejores condiciones a las iniciales. Muestra de ello se ve no solo en varias zonas de nuestro país (Antioquia, Cesar, Guajira, Santander) zonas de explotación minera, sino también en otras partes del mundo, donde a través de buenas prácticas de recuperación logran trasformar los espacios mineros.
El paisaje de varios proyectos de minería de carbón a cielo abierto ubicados regiones de España como: la Coruña, Teruel, Córdoba y Ciudad Real, se han teñido de verde vivo, gracias a la recuperación de las hectáreas impactadas, las cuales se ha convertido en ecosistemas naturales para diferentes especies. Esto ha logrado con la ayuda de un proceso de restauración medioambiental donde se intervinieron un total de 5.000 hectáreas con una inversión de más de 100 millones de euros.
Además en 1.105 hectáreas de humedales se han sembrado más de millón y medio de árboles de distintas especies adecuadas a cada una de las zonas. En el resto de centros mineros, la restauración ha permitido recuperar 2.360 hectáreas para la agricultura, construcción de refugios de avifauna acuática, el desarrollo de vegetación autóctona y fauna local, entre los que se destaca los olivos con una plantación 28.000 árboles, que producen una media anual de 250.000 kilos de aceitunas.
En Colombia uno de los casos exitosos de recuperación de suelos y ecosistemas restaurados, está en el departamento de la Guajira, tierra carbonera por naturaleza. Allí más de 3.600 hectáreas que corresponden al 96% de áreas donde ya se finalizo la operación de extracción se han recuperado. La rehabilitación de tierras integra varios componentes de ciencia, técnica y conocimiento, ejecutándose bajo siete fases: La identificación de los ecosistemas a intervenir, la separación temporal y preservación de la fauna y flora, intervención minera, posteriormente la adecuación de tierras, la estabilización, la revegetación y por último el monitoreo del proceso.
Hoy la operación minera a garantizado 1.6 millones de árboles de 40 especies nativas sembradas dentro del bosque seco tropical de la Guajira donde alguna vez se extrajo carbón, además el programa de rehabilitación de tierras se ha dado a conocer a las comunidades vecinas, para que participen en los programas de investigación y apliquen los sistema de producción agrosilvopastoriles, técnica que combina tecnologías tradicionales y modernas con el fin de ofrecer una alternativa sostenible dentro de los territorios, con esta participación la comunidad ha logrado mejorar sus tierras y la calidad del suelo de 70 hectáreas produciendo más de 50 toneladas de frijoles, sandia, ahuyama y maíz.
La minería bien hecha se impone grandes retos, restaurar el paisaje, preservando la flora y la fauna en los lugares impactados es uno de los más importantes.
Escrito por: Jennifer Lozano Escribá