Agrominería dos economías en un mismo territorio
Minería y agricultura dos de las actividades que generan mayor progreso en nuestro país se unen para demostrar, que si es posible coexistir en una misma región económica, y que esto es posible cuando se hace minería bien hecha. Esta particular convivencia se ve reflejada en varios municipios de los Departamento de Boyacá, César, Choco y Antioquia, al interior de las zonas de influencia de explotación minera, donde los suelos son utilizados para la siembra.
En el departamento del Cesar donde se explota principalmente carbón, se han establecido sobre antiguos cauces de ríos, nuevos ecosistemas que con el tiempo sean han ido transformando en grandes embalses como el del paujil, alcanzado características ambientales con mayor riqueza en biodiversidad que su condición inicial, contribuyendo a la generación de nuevas especies silvestres y gran variedad de semillas que permiten en el futuro repoblar áreas enteras de rehabilitación minera.
Estas semillas se obtienen de árboles nativos y se almacenan en cuartos fríos construidos para tal fin. Las empresas mineras construyen viveros donde se producen especialmente: mango, roble, guayaba y ceiba.
Estas iniciativas son el sustento de las familias campesinas que hoy hacen uso y aprovechamiento de los bosques protectores alrededor de las zonas de influencia.
Para que estos proyectos sean favorables y se den con gran éxito, es necesario contar con unos estudios previos sobre las condiciones del suelo y del agua, para así poder determinar qué tipo de cultivos se pueden sembrar.
El futuro de la minería está en el campo.
Escrito por: Jennifer Lozano Escribá